APEX. Nakmor Drack al habla. Vuestro jefe Kandros dijo que podía comunicarme directamente con vosotros, pyjaks. Craso error.
El caso es que, después de los problemas que atravesó el Nexus cuando llegamos a Andrómeda, los krogan decidimos… estirar un poco las piernas. Morda me envió a explorar lo que había en el cúmulo de Heleus de las narices. Escogí personalmente a una panda de degenerados para ayudar. Se agruparon en parejas y pusieron rumbo a lo que aguardaba allí.
Mis órdenes eran sencillas: “Si encontráis una planta, recogedla. Si encontráis a gente chunga, cargáosla. Y si encontráis algo para recuperar, adelante”.
Entonces unos cuantos exploradores desaparecieron sin decir nada. Estoy seguro de que fue culpa de los kett. Son buenos soldados, así que debió de tratarse de una emboscada.
Me apuesto lo que sea a que siguen por ahí. Los krogan no caen con facilidad.
Kandros y yo intercambiamos impresiones, y creo que tenemos una pista. Los miembros de APEX sois los afortunados que iréis a investigarla, pero no sin krogan. De hecho, os vamos a asignar a una de los mejores para teneros controlados. Una biótica. La llaman “gladiadora”, y no sin razón: podría partirle la cara a una bestia, y no os quedaría otra que aplaudir. También luchó con la compañía Aralakh en casa.
Con una gladiadora en vuestro equipo, encontraréis algo sí o sí. Si dais con mis exploradores, decidles lo orgulloso que me siento y recordadles mis palabras cuando nos fuimos de Nueva Tuchanka: “Una herida vale tanto como una medalla, y una derrota es igual que una victoria si aprendéis de ella”.
Drack