Fortaleza relicta del Arconte

APEX. Acabamos de contactar con el equipo de exploración. Os necesitamos sobre el terreno de inmediato.

El asalto a Tormenta de arena fue todo un éxito. Uno de los forajidos que eliminamos nos llevó hasta una cueva llena de relictos. La información que tenemos dice que estaban recuperando robots y chatarra en la cueva cuando los kett descendieron. Montones de ellos. Cuando nuestro equipo llegó, aquello ya era un caos: kett luchando contra relictos encima de montañas de forajidos muertos.

Nuestros exploradores han conseguido sacar a los kett de la cueva. Mientras los contienen fuera, necesitamos que entréis a ver qué es lo que hay tan importante ahí dentro. Los kett estudiando a los relictos no es ninguna novedad, pero todos los datos que tenemos dicen que el Arconte anda detrás de algo muy gordo. Creemos que la clave está en el interior de esa cueva. Tendréis que acabar con un montón de robots para descubrirlo.

Resulta fácil acorralado, sobre todo en combates a distancias cortas. Permaneced unidos y cubríos mutuamente. Flanquear una oleada evitará que los ojos de láser actúen de forma organizada. A la hora de la extracción, no vayáis directos a la ubicación. Eso solo servirá para que los relictos tengan otra oportunidad de acorralaros hasta acabar con vosotros.

Buena suerte ahí abajo.

Kandros

¡Esos artefactos alienígenas no son para vosotros!

Para: Kelly Lanz

De: Desconocido

 

Espero que esto consiga pasar los filtros de comunicaciones del Nexus y te llegue…

 

No hemos hablado desde el levantamiento. No voy a culparte por no haberte unido a nosotros en el exilio. Me he enterado de que ahora eres de APEX. Joder, menuda pasada.

 

Cuando los fieles de Sloane se atrincheraron en Kadara, me uní a un puñado de personas ambiciosas que preferían ir en busca de tecnología. La mayoría de la gente nos llama “carroñeros”. Para el obituario prefiero “forajidos”, gracias.

 

Ahí fuera hay mucho poder, Kel. Extraña tecnología relicta que no conseguimos descifrar. La mayor parte la vendemos al peso, o nos inventamos historias sobre su utilidad. En todas las galaxias hay algún pringado.

 

Algunos se están poniendo creativos: desmontan las cosas, las manipulan, sueldan piezas para crear morralla… Un tipo intentó usar el calor de los láseres para fabricar una tostadora. Ahora está muerto.

 

Pero no es por eso por lo que me he arriesgado a contactar contigo. La cosa es que… cuanto más recuperamos, más se acercan los kett a husmear.

 

El otro día encontramos un cargamento bastante majo en una cueva que parecía no tener fin. Antes de que nos hubiéramos adentrado mucho, tuvimos que cargarnos a nueve o diez robots. Se llevaron a dos de los nuestros al cielo de los robots. Pero conseguimos sacar de allí una fortuna en tecnología. Y tengo la certeza de que aquello no era más que el vestíbulo.

 

Desde entonces, los kett nos tienen asfixiados.

 

Estoy empezando a pensar que no deberíamos enredar con estas cosas. A lo mejor hemos encontrado algo importante. Les dije a los otros que deberíamos parar, ceñirnos a lo que tenemos controlado. Pero no me hacen caso… y no me voy a quedar para ver qué hacen los kett con esta tecnología… o con nosotros.

 

Te adjunto las últimas coordenadas conocidas de mi banda. El material relicto que tenemos debería estar en manos de la Iniciativa, no en las nuestras. Me iré mucho antes de que llegue tu equipo. A Kadara. Esto no es motivo de satisfacción para mí.

 

Por cierto, ten cuidado: cuando mi banda vea a APEX, se va a liar una buena.

 

Dales recuerdos de mi parte.

Esos hermosos robots asesinos

Buenos días, APEX. Aquí Kandros de nuevo.

Han pasado muchas cosas desde el último informe. APEX ha dado la bienvenida a una biótica krogan entre sus coloridas filas… Y con su ayuda hemos abatido a un mastodonte. Y yo que ya pensaba que esto de la glorificación era espeluznante antes de saber que podía ocurrirle a un krogan.

Ahora centraremos nuestra atención en los relictos: el sistema de seguridad automatizado del cúmulo de Heleus. Esos bots no siempre se muestran hostiles, pero cuando lo hacen es mejor ir con cuidado. Los láseres de los observadores dejan marca.

Hay pocos en el Nexus que sepan esto mejor que nuestro nuevo agente de APEX: un salariano entrenado por el GOE que lleva desmontando relictos desde antes de que algunos de vosotros despertarais de criogenia. Sin duda, parece que el tipo sabe lo que se hace. Hasta ha llegado a reprogramar un observador para que luche de nuestro lado. Lo llama a gritos GLK… o “Glick”.

No me preguntéis qué significa el nombre.

Seguimos afanándonos por aclarar algunas cuestiones clave sobre los relictos. Sabemos que los kett también se hacen muchas de esas preguntas. Hasta puede que tengan algunas respuestas que nosotros aún no hemos encontrado. Tampoco ayuda mucho que los exiliados se dediquen a recoger piezas para venderlas y construir tecnología.

Necesitamos que os infiltréis en los enclaves relictos con nuestros nuevos amigos, a ver qué descubrís. Los relictos se enfadan con solo mirarlos, así que colarse en su casa no va a ser fácil.

Armaos bien, disparad si no hay más remedio, pero procurad también tomar algunas notas. Los mandos del Nexus prefieren no tener que combatir contra todo lo que hay en Andrómeda si pueden evitarlo.

Corto.